El perdón consiste en la capacidad de ponernos en el lugar del otro y tratar de comprenderlo, dejando de lado el juicio. No hace falta justificar lo injustificable, podemos optar, aunque esa opción nos lleve, después, a elegir no relacionarnos con esa persona. El perdón no se pide... se da, y cuando estoy dispuesto a darlo, me pregunto: ¿qué hubiera hecho yo en el lugar de la persona que me hizo daño si hubiera estado en la misma situación?. Entonces, concluyo que en ese momento, lo que hizo esa persona fue su mejor opción para él, aunque no para mí....Cuando te pidan perdón, con sincero arrepentimiento, pensálo... no es fácil perdonar, pero si seguís enojado y lleno de rencor te amargarás la vida y no lograrás nada.Pero cuidado!!! Perdonar no es volver la aguja a cero para permitir que te hagan daño otra vez. Perdonar es saldar la cuenta, no te debo ni me debés, no tiene nada que ver con olvidarlo, lo saco de mi presente, pero haceme una que me haga acordar y me acordaré!!!!